Tratamiento adicción a inhalantes
Centro de Tratamiento y Desintoxicación de la Adicción a Inhalantes en Barcelona
Los inhalantes son un grupo diverso de sustancias volátiles, cuyos vapores químicos se pueden inhalar produciendo efectos psicoactivos, es decir, que alteran la mente. Si bien hay muchas otras sustancias de abuso que se pueden inhalar, el término «inhalantes» se utiliza para describir aquellas sustancias que rara vez o nunca se consumen por una vía diferente. Existe una variedad de productos que se encuentran comúnmente en la casa y en el trabajo que contienen sustancias que se pueden inhalar con el propósito de drogarse. No obstante, muchos no los consideran drogas ya que los productos como las pinturas en aerosol (pinturas pulverizadas), los pegamentos y los líquidos de limpieza, no fueron creados con la intención de usarse para obtener un efecto intoxicante. Sin embargo, los niños y los adolescentes los pueden obtener fácilmente y son quienes tienen mayor probabilidad de abusar de estas sustancias extremadamente tóxicas. De hecho, más estudiantes de 8º grado han experimentado con los inhalantes que con cualquier otra droga ilícita.
Los Inhalantes como Adicción
Por lo general, los inhalantes se dividen en las siguientes categorías:
- Disolventes volátiles: líquidos que se vaporizan a temperatura ambiente.
- Disolventes industriales o caseros, entre ellos, los disolventes de pinturas, los quitagrasas, los líquidos para lavado en seco, la gasolina y los líquidos para los encendedores.
- Solventes para usos artísticos o de oficina, incluyendo los líquidos correctores, los líquidos de los marcadores con punta de fieltro, los productos para la limpieza de contactos eléctricos y los pegamentos.
- Aerosoles: aerosoles que contienen propulsores y disolventes. Propulsores de aerosoles caseros como aquellos en las pinturas pulverizadas, productos para el cabello, desodorantes, protectores de telas, productos para la limpieza de computadoras y los rociadores de aceite vegetal.
- Gases: se encuentran en productos caseros o comerciales y también se usan como anestésicos médicos.
- Gases usados en productos caseros o comerciales, entre ellos, los gases en los encendedores de butano y los tanques de gas propano, los aerosoles o dispensadores de crema batida («whippets») y los gases refrigerantes.
- Gases anestésicos de uso médico, como el éter, el cloroformo, el halotano y el óxido nitroso («gas hilarante»).
- Nitritos: clase especial de inhalantes que se utilizan principalmente para intensificar el placer sexual. Nitritos orgánicos o alifáticos, que incluyen el nitrito ciclohexílico, el butílico y el amílico. Son volátiles y comúnmente se conocen como «reventadores» o «poppers». El nitrito amílico todavía se usa para ciertos procedimientos de diagnóstico médico. Los nitritos orgánicos frecuentemente se comercializan para uso ilícito en pequeñas botellas cafés con la designación de «limpiador de videos» («video head cleaner»), «desodorante ambiental» («room odorizer»), «limpiador de cuero» («leather cleaner») o «aroma líquido» («liquid aroma»).
Estos productos contienen una gran variedad de sustancias químicas peligrosas y con unos niveles de toxicidad muy elevados, entre ellas podemos encontrar:
- Tolueno (pinturas pulverizadas, cemento de contacto, gasolina)
- Hidrocarburos clorados (químicos para el lavado en seco, líquidos de corrección)
- Hexano (pegamentos, gasolina)
- Benceno (gasolina)
- Cloruro de metileno (removedores de barnices, diluyentes de pintura)
- Butano (gas para los encendedores, desodorantes ambientales)
- Óxido nitroso (dispensadores de crema batida en aerosol, cilindros de gas).
Los adolescentes tienden a abusar de diferentes productos a diferentes edades. Los usuarios nuevos de 12 a 15 años de edad abusan con más frecuencia de los pegamentos, los productos para limpiar zapatos, las pinturas pulverizadas, la gasolina y los líquidos para encendedores. Los usuarios nuevos de 16 a 17 años de edad abusan con más frecuencia del óxido nitroso y los dispensadores de crema batida («whippets»). En cambio, los adultos abusan con mayor frecuencia de inhalantes como los nitritos.
Los inhalantes se pueden inhalar por la nariz o por la boca de diferentes maneras (lo que se conoce como «huffing»). Por ejemplo, aspirando («sniffing») o inhalando («snorting») los vapores del envase, rociando los aerosoles directamente en la nariz o en la boca, o colocando un trapo en la boca que ha sido impregnado con un inhalante. También se pueden aspirar o inhalar los vapores de un globo o una bolsa de plástico o de papel que contenga un inhalante.
Ya que la intoxicación que se produce por los inhalantes dura apenas unos minutos, muchas personas tratan de prolongar la euforia inhalando repetidamente a lo largo de varias horas.
Los efectos de los inhalantes son parecidos a los del alcohol e incluyen dificultad para hablar, euforia, mareo y falta de coordinación. Las personas que abusan de los inhalantes también pueden sentirse aturdidas, tener alucinaciones y delirio. Con el uso repetido de los inhalantes, muchos usuarios se sienten menos cohibidos y con menos control. Otros se sienten somnolientos por varias horas o tienen un dolor de cabeza persistente. Las sustancias químicas que se encuentran en los diferentes tipos de productos que se inhalan pueden producir una variedad de efectos, como confusión, náuseas o vómito.
Al desplazar el aire de los pulmones, los inhalantes le quitan oxígeno al organismo, lo que se conoce como hipoxia. La hipoxia puede lesionar las células corporales, siendo las células del cerebro especialmente vulnerables. Los síntomas de hipoxia cerebral varían de acuerdo a la región del cerebro afectada. Por ejemplo, el hipocampo ayuda a controlar la memoria, por lo que la persona que usa inhalantes repetidamente puede perder la habilidad de aprender cosas nuevas o puede tener dificultad de llevar a cabo una conversación sencilla.
El uso a largo plazo de inhalantes puede descomponer la mielina, el tejido graso que forma la envoltura protectora de algunas fibras nerviosas. La mielina ayuda a estas fibras nerviosas a transportar sus mensajes con rapidez y eficacia. Al dañarse la mielina se pueden presentar espasmos musculares y temblores, incluso puede haber dificultad permanente para realizar actividades básicas como caminar, agacharse y hablar.
Aunque no es muy frecuente, el uso repetido de inhalantes puede llevar a la adicción. De acuerdo al Conjunto de Datos sobre Episodios de Tratamiento (TEDS, por sus siglas en inglés) del 2006, menos del 0.1 por ciento de todas las personas admitidas a tratamientos para el abuso de sustancias reportaron a los inhalantes como la sustancia de abuso primaria. Sin embargo, el grupo de adolescentes de entre 12 y 17 años de edad conforma casi la mitad de todas las personas que reportaron a los inhalantes como droga de abuso primaria, secundaria o terciaria. Este grupo de edad representa apenas el 8 por ciento del total de las admisiones a tratamiento.
Efectos mortales:
- La aspiración de cantidades altamente concentradas de las sustancias químicas que se encuentran en los disolventes o aerosoles puede provocar insuficiencia cardiaca y muerte a los pocos minutos de una sesión de inhalación. Este síndrome, conocido como «muerte súbita por inhalación», puede resultar de una sola sesión de uso de inhalantes por parte de un joven en condiciones saludables. La muerte súbita por inhalación está asociada particularmente con el abuso de butano, propano y las sustancias químicas en los aerosoles.
- Las concentraciones altas de inhalantes también pueden provocar la muerte por asfixia al desplazar el oxígeno de los pulmones, ya que puede causar pérdida de conciencia y paro respiratorio. La inhalación deliberada usando una bolsa de plástico o de papel, o en un área cerrada, aumenta enormemente la posibilidad de asfixia. Aun cuando se empleen los aerosoles y los productos volátiles en usos legítimos (por ejemplo, para pintar o limpiar), es aconsejable que se haga en un cuarto bien ventilado o al aire libre.
Efectos dañinos e irreversibles:
- Pérdida de la audición: pinturas pulverizadas, pegamentos, removedores de cera, líquidos de lavado en seco y líquidos de corrección.
- Neuropatías periféricas que se pueden manifestar como espasmos en las extremidades: pegamentos, gasolina, dispensadores de crema batida en aerosol y cilindros de gas.
- Daño al sistema nervioso central, incluyendo al cerebro: pinturas pulverizadas, pegamentos y removedores de cera.
- Daño a la médula ósea: gasolina.
Efectos graves pero posiblemente reversibles:
- Daño al hígado y a los riñones: líquidos de corrección y de lavado en seco.
- Agotamiento del oxígeno en la sangre: removedores de barnices y diluyentes de pintura.
VIH/SIDA, hepatitis y otras enfermedades infecciosas:
- Ya que los nitritos se abusan para intensificar el placer y mejorar el rendimiento sexual, pueden estar asociados con prácticas sexuales arriesgadas que pueden aumentar en gran medida el riesgo de contraer y propagar enfermedades infecciosas como el VIH/SIDA y la hepatitis.
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Opciones terapéuticas para la adicción a Inhalantes
Equipo Terapéutico
Equipo multidisciplinar especialista en adicciones constituido por Psiquiatras, Médicos, Psicólogos, Enfermeras, Terapeutas, Trabajadores y Educadores Sociales y Monitores.